Estoy tan contento que por fin puedo sentarme y escribir este post. Desde que regresé de mi viaje, se siente como que hemos estado más ocupados que nunca. A veces con un par de presentaciones cada noche, a veces continuando hasta las 7am. La banda Dutty Artz está en plena vigencia. Y esa vigencia es mundial.
Bogotá, Colombia: Altura 2,640 M
04º 38′ N, 74º 05′ W
Principales artículos de exportación: Flores, Petróleo, Buena música.
Aquí es. La cuna de música afrolatina. Me registro en el hotel cerca de las 12:30 de la madrugada un viernes por la noche/sábado por la mañana. Pero me entero de que el ambiente de los bares en Bogotá ha sido muy regulado en los últimos dos años y las discotecas ahora cierran cerca de las 2am. Decidimos permanecer en el hotel por esta noche. Está lloviendo, y luego de la noche que pasé el jueves en Qué Bajo?!, me venía bien dormir. Hay mucho planificado para el resto de la semana.
El sábado por la mañana, apenas conducimos un par de cuadras y lo primero que noto es el graffiti. Bogotá está cubierta de colores, se ven etiquetas de identificación intrincadamente tejidas, pero también estilos que infunden arte indígena, y esto es lo que realmente sobresale.
Visitamos la Plaza Bolivar, compramos nuestra bandeja paisa y conducimos un poco por la ciudad antes de que nos dejaran en La Familia Ayara (LFA), mis vinculaciones musicales en este viaje.
Me encuentro con Diana, una prometedora agente de RRPP(relaciones públicas), debajo de un paso a desnivel y caminamos hasta la sede de LFA. Ella me presenta a Choco y Lil Chris. Estos chicos son organizados! Su oficina es mi tan soñado espacio de trabajo. Comenzaron como la primer línea colombiana de ropa hip-hop pero han prosperado en los últimos 11 años, convirtiéndose en una empresa sin fines de lucro mucho más grande. Trabajan de cerca con UNICEF para usar el hip-hop como plataforma para talleres de enseñanza para jóvenes marginados en pueblos afrocolombianos a lo largo del país. Estoy parado en el epicentro de la escena de música urbana de Colombia.
Entramos por el frente de la tienda, donde se puede comprar “mixtapes” de alta calidad, álbumes originales de presentaciones musicales de hip-hop, reggae, y fusión locales además de sudaderas con capucha, camisetas, jeans, revistas, y por supuesto pintura en aerosol. Es fuera de horario y la tienda está cerrada, pero nos muestran el lugar. Detrás de la caja registradora hay un banco de computadoras particionado como cuatro estaciones de trabajo. Aquí es donde los foros para los talleres se crean.
Arriba hay otro banco de computadoras donde la literatura de administración y el envío de correos electrónicos para conseguir fondos se lleva a cabo y el negocio en general se maneja.
Hay otra oficina para el Director del Programa, a quien a penas conozco fugazmente, ya que está entrando en reunión para un viaje a la costa del Pacífico esta semana para realizar algunos talleres y trabajos voluntario. Estoy impactado, pero esto es aún solo la mitad del centro. Al lado de la tienda/sede está el centro recreativo donde se anfitriona talleres para niños y están entrenando un ejército de soldados hip-hop para combatir la revolución.
Familia Ayara! De lunes a viernes operan un programa después de clases, enseñándole a niños el breakdance, el graffiti y foros sobre temas comunitarios variando desde el embarazo en la adolescencia, el abuso de drogas, y hasta temas que tienen que ver con la raza. Veo una rica colección de murales sobre inmensos murales, apilados a lo largo de la pared. Kasar nos explica que los murales fueron parte de una exhibición de galería a nivel ciudad resaltando el trabajo de ellos en negocios a lo largo de Bogotá. Estos murales estarán en mayo/junio en una galería en Toronto, y no se permiten fotografiar.
Al subir una escalera caracol se encuentra Ayara Studios, donde Choq Quib Town, Midras Queen y otras varios números locales han venido a sentar el futuro de las exportaciones musicales de Colombia. Habiendo grabado la totalidad de Buzzrock Warrior en un espacio de trabajo mucho menos elaborado, estoy contento de ver que la familia le está abriendo puertas a artistas que comparten la misma ideología y que están intentando sacar a la venta música con sustancia. Como sello discográfico, los discos que LFA lanza al mercado corresponden con su trabajo en la comunidad. Ellos lanzan música urbana concienzuda que fusiona la rica herencia musical de Colombia y aborda temas relacionados con la raza y la comunidad.
La población de Bogotá es, en gran mayoría, blanca. Al principio, no se siente la tensión racial porque no hay tantas personas de color a la vista. Las comunidades afro en Colombia están mayormente relegadas a la costa, lo cual tiene mucho que ver con la razón de por qué la música es tan buena ahí afuera. Le pregunté a casi todo taxista, empleado de tienda de música, y vecino de la zona con el cual tuve un intercambio de palabras, dónde podía encontrar música cumbia o afrocolombiana en Bogotá. El consenso general era que Bogotá no se siente atraída por esa música. No hay estación de radio que se dedique a la cumbia. Los jóvenes escuchan música Pop, escuchan Rock y Reggaeton, escuchan Salsa y Vallenato… Pero toda esa música de antes, la Cumbia, el Bullerengue…se ha muerto en Bogotá. Ayara está intransigentemente buscando mantener esas tradiciones vivas, infundiéndolas con tecnologías modernas y trabajando en la zona rural de Colombia, ofreciendose como voluntario para documentar y echar luz sobre la división racial en Colombia.
Después de conocer el centro, vamos a cenar con Choco, Diana y Chris, que son todos muy eficientes en responder mis preguntas sobre el underground en Colombia. Me hablan de Voodoo Souljahs, Profeta y Midras Queen, quien trabaja en la tienda de ropas y está por sacar su álbum, el cual en ese momento estaba siendo masterizado. (Conseguí una copia anticipada, y la canción destacada es un número dancehall latino llamado “Irreverente”). Me hablan de varias presentaciones hip-hop, pero estoy tratando de profundizar más. Estoy en búsqueda de un monstruo grande.
Durante toda la cena, sigo oyendo el nombre “Reeechard”, el ingeniero de sonido que masteriza la mayoría de la música independiente, los ayuda a grabar y produce muy buena música. El respeto que le tienen se encuentra entre hombre generoso y patrono. Richard Blair, mejor conocido como Sidestepper, ha vivido en Colombia más de una década, y yo estoy presenciando el impacto que él ha tenido sobre una generación de jóvenes músicos colombianos.
No fue lo suficiente hacer música colombiana que cuadrara con estos jóvenes. Es el hecho de que él trabaja directamente con ellos en sus proyectos y contribuye su tiempo y sus habilidades. La entrevista en la cual había esperado sentarme con él se terminó haciendo vía email porque yo había acabado todos mis minutos de mi tarjeta telefónica, llamé un poco tarde y había perdido mi margen de tiempo. Se había levantado temprano y tenía reservado tiempo en el estudio para la 1pm. Él es un gran productor tal como lo veo yo.
De todos los músicos de los cuales me han hablado, el acto más influyente y prometedor de Bogotá es Choq Quib Town. Choco me cuenta que, históricamente, la costa atlántica siempre ha recibido más atención por sus contribuciones musicales, y lo innovador del sonido de CQT es que están infundiendo los, con frecuencia olvidados, ritmos musicales de la costa pacífica como el currulao y bunde, e instrumentos como la marimba con hip hop y dancehall sintetizado. Tal vez algunos de ustedes los vieron sacudiendo a SXSW unas semanas atrás y se fueron enamorados de la MC/cantante Goyo. Su recién estrenado álbum “Oro” salio a principios del 2009 y su canción “San Antonio” es una buena canción a 140 bpm que esta lista para la remezcla.
Esperen la Pt 2. Augusto 23.2009…
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Para este Articulo en Ingles visite – http://www.duttyartz.com/2009/tierrasanta/