English Recap: What you are about to hear is a collective of Latin music artists all joined for the cause of awareness of the Amazonía as a culture. This land and it’s people are part of Latin America and this album raises awareness of social issues that the Amazonía face. Congrats to Doctor Krápula for joining all these artists and making this album. It is a great listen.
Mas sobre el proyecto:
Por Daniel Casas C.*
Doctor Krápula, ahora acompañado por una serie de artistas bautizados como Colectivo Jaguar, vuelve a la escena musical con el que probablemente es el álbum que el grupo siempre quiso grabar y publicar. Y no es para menos. Aquí se conjuga todo lo que ellos suelen exponer como artistas pero también como seres humanos, lo que se traduce en un ámbito musical que les es característico, arrimado casi siempre a las fronteras de un rock salpicado de ska y punk, y de otros estilos que casual y sorpresivamente suelen aparecer en sus canciones. En lo segundo, es la traducción fiel de lo que sus cinco integrantes exponen como personas: amistad, fraternidad, consigna social, compromiso político.
“Ama-Zonas” es todo eso y más. Aquí la banda, en un proceso de producción cercano a dos años de cuidadoso trabajo, se unió a distintas y reconocidas voces del universo musical colombiano y latinoamericano con una finalidad única: Abrir los ojos y elevar una alerta a los países que cubren el área de impacto del disco sobre la imperiosa necesidad de cuidar la reserva cultural, forestal e hídrica del Amazonas, espacio vital del planeta tierra, acosado por una incontrolable devastación territorial y que en plazos muy cortos viene afectando todo el ecosistema, no sólo de la región sino del planeta entero, en su consideración de ser éste el pulmón del mundo.
En ese sentido no es rara la exclusiva lista de invitados que aparece en “Ama-Zonas”, y que en su esencia le permite el color ideal a la producción. Musicalmente, y en mayor parte, ésta explora en el mundo en que se siente más cómodo Doctor Krápula. La potencia del ska punk traducido en una fuerte base rítmica con el bajo de David Jaramillo y la batería de Nicolás Cabrera, que cada día se antojan más inmensos, y que soportan el trabajo minucioso de Germán Martínez en la guitarra, que va y viene, alimentando las canciones de forma impecable, el complemento ideal de Sergio Acosta en teclados, supliendo todo lo que en este formato hace los vientos, y la pasión vocal del “Subcantante” Mario Muñoz.
En esa atmósfera y acompañados por Rubén de Café Tacuba, Moyenei de Sonidero Mestizo y Roco de la Maldita Vecindad, el disco abre con el tema titular en una explosión ska-punk que de inmediato evoca los momentos más intensos del legendario Mano Negra y que de forma particular empata con “Seinekvn” ( “Tierra Negra” en lengua IKU ), con la presencia vocal de su otrora líder, Manú Chao, en una pieza de formas sincopadas, ritmo medio, guitarras acústicas, y un groove suave que con simple facilidad rememora a “Clandestino” o “Radio Bemba”, grabaciones emblemáticas del invitado de turno, con lo que este abrebocas genera un mundo que ya nos es conocido.
Este álbum, cuyas regalías irán a la Fundación Terra Nova, entidad que trabaja en pro de la cultura y la defensa del Amazonas, intercala entre sus canciones fragmentos de cantos autóctonos de comunidades indígenas como los Yaguas, los Tikunas y los Kokama –aportados por la misma fundación-, dándole un sentido mucho más coherente al mismo.
“Ama-Zonas” sorprende a medida que se desarrolla. En ese plano aparece la colaboración de Superlitio para “El Rugido del Jaguar”, que compromete muy bien el estilo de las dos bandas: rock de mucha fuerza, un halo refundido de funk y una base muy potente. Aquí también se suma el grupo experimental colombiano Latin Latas. Para el convidado que sigue, Emiliano, voz de los uruguayos No Te Va Gustar, y el tema “Despedida”, los Krápula vuelven a acomodarse en su territorio musical, rock-reggae lleno de guitarras y percusión intensa, en un 50/50 vocal con el “Subcantante”.
El mensaje de “Ama-Zonas” es claro en sus canciones con frases como “…alzando el grito americano… por el agua, por la tierra, por la humanidad entera”. “Escuchemos la ley del origen, estamos hechos del agua y la tierra”. “Amenazan la tierra por simples negocios, todo va a acabar”. “… sin río no hay vida, sin selva no hay vida, sin corazón vida mía, esto es una despedida”. Una postura que lo hace conceptual (debería escucharse como un todo de principio a fin), legitimado en las formas musicales características de Doctor Krápula y con un valor agregado, han sabido cómo hacer canciones que se identifiquen con el estilo musical original de sus invitados.
“Puerto Carretera” es Doctor Krápula esencial. Ska-punk rápido, fuerte, demoledor, percusión y bajo pulsantes, con invitados de la misma línea como Pulpul de Ska-P y Goy Karamelo, que tambiéncuenta con el baterista Krápula, Nicolás Cabrera, en los vocales líderes, y canción similar a lo que más adelante es “Grito de la Selva” en alianza con el grupo latino-europeo Che Sudaka. Pero antes de ella, tres temas muy especiales de este disco. Primero, la aventura de “Cómo”, especie de blues lento o tal vez un vals, que pasa de un ambiente suave con guitarras acústicas y quenas a una cadencia singular, enmarcada por la presencia de Alfonso André de Caifanes en batería, Chucho Merchán en el bajo, la agrupación indígena colombiana de fusión Walka, y el impecable juego vocal de David Jaramillo junto a Catalina, voz del grupo Monsieur Perine, y los coros del venezolano Ulises Hadjis.
La cumbia con su papel protagónico está en “Selva Cumbia”, con dos conocedores de este ritmo: el argentino Gustavo Cordera en las voces y el mexicano Celso Piña. Una pieza identificada en pleno con éste último, cumbia rock con incorporación de beats electrónicos densos y un acordeón que no deja de alimentarla todo el tiempo. Luego llega “Río”, presencia femenina para un suave ambiente seudo-electrónico, de nuevo a punta de beats, matizado de guitarras, y que acompañan las voces de Andrea Echeverri (de Aterciopelados) y Antombo (de Profetas).
El mensaje sigue: “… destruir es la mentira de tu prosperidad…”. “Cómo seguir armando guerras en territorios de inocentes…”. “Salva la selva, salva la vida…”. “… que a ricos y poderosos, el agua les toque el alma, que dejen de hacer destrozos…”. “…siguen talando árboles, porque todo les da igual, desastres ecológicos, no pueden explicar”.
Santiago Cruz, el colombiano a quien identifican en su país con su estilo baladista, hace unos vocales que se ajustan a perfección en el ritmo y la cadencia del sincopado “Olvidamos”, en la que también participa Moska de los Auténticos Decadentes y otra vez Chucho Merchán al bajo. Y en la onda del reggae pop cadencioso que se ha popularizado tanto en años recientes, Doctor Krápula se acompaña de nuevo por Rubén de Café Tacuba, y también por Felipe Sánchez de la agrupación Vía Rústica para “Serpiente Guacamayo”.
Cierra esta compilación de múltiples voces, sonidos y mensajes dos canciones muy especiales. Primero, “Frágil Alegría”, un cálido aire brasileño de bossa nova, guitarra acústica a ritmo lento, delicioso, y sutil e íntimo en su parte vocal con Pipe Onofre de VibraTierra, Elsa y Elmar y Lucas Salcedo. Y en el final, “Interconected”, sonido ácido y de ritmo desbordado, un dub neo sicodélico de coros y guitarras impactantes, con una invitada de lujo como es Vandana Shiva, reconocida Premio Nobel Alternativo de la India, y que finaliza con la frase que define toda la intención y el llamado que se hace desde estas canciones: “El Amazonas es el corazón de la diversidad en el mundo”.
Con un hermoso diseño de carátula ilustrada con la cara de un jaguar, a cargo del artista urbano colombiano conocido como Guache y su cuadernillo adicional que incluye impactantes obras y fotografías del entorno amazónico, Doctor Krápula puede tener aquí el mejor disco de su carrera. Con un plus. Este disco, mezclado por Francisco “Kiko” Castro y masterizado por Camilo Silva, fue producido casi en su totalidad por los mismos integrantes de la banda, evidenciando que su experiencia en los estudios les ha permitido ahora lograr un sonido en verdad impactante.
En esta producción hay una suma de valores, liderada por sus años de trabajo y seguida por la acogida a vocalistas que -unos más, otros menos- también han expresado en su arte la necesidad de un mundo mejor partiendo del respeto por los valores ecológicos y ambientales de nuestro planeta. Musicalmente, “Ama-Zonas” es un derroche sonoro, que con una especie de gran naturalidad abre paso para que cada invitado se sienta, desde la perspectiva del oyente, en una abismal comodidad, en un disco sencillo pero efectivo, denso pero limpio, y eso sí, con un mensaje que no va a pasar desapercibido.